El adolescente Clay Jensen (Dylan Minnette) vuelve un día a casa después del colegio y encuentra una misteriosa caja con su nombre. Dentro descubre una cinta grabada por Hannah Baker (Katherine Langford), una compañera de clase por la que siente algo especial y que se suicidó tan solo dos semanas atrás. En la cinta Hannah cueta que hay 13 tazones por las que ha decidido quitarse la vida.
Th1rteen r3asons why es el título que Jay Asher le dio a la novela que publicó en 2007 (Sí, hace una década.) en Estados Unidos. Un duro relato que quiso tratar “la necesidad de la verdadera amistad”, aunque acabó siendo mucho más que eso..
Su éxito fue tal que ha llegado a ser una de las importantes recomendaciones del New York Times, y eso teniendo en cuenta su temática joven adulta, y que se trata de una historia autoconclusiva, no de una saga. Además, se ha sacado una nueva edición con extras y un final alternativo.

La adaptación audiovisual iba a ser en un principio una película, pero finalmente Netflix se hace cargo de adaptar la novela homónima de Jay Asher en una serie de, cómo no, 13 capítulos de una hora cada uno. Respecto a la crítica, Por Trece Razones tiene tantos fans como haters. Pero nosotros avisamos: no juzguéis sin verla, transmedia incluído.
Es una serie coral, en la que todos los personajes tienen parte de protagonismo a pesar de que el mayor peso de la historia caiga sobre el bueno de Clay, que es el que se aventura a tomar medidas por su cuenta y resolver los problemas que desencadenaron el suicidio de Hannah Baker. El tema central de la serie es el acoso escolar, pero el sentimiento de culpa también cobra una dimensión protagonista. Todos los protagonistas son incapaces de gestionar la emoción de culpa por lo sucedido.
En un principio Clay se siente un culpable más de la muerte de Hannah, pero en el capítulo final consigue un aprendizaje fundamental para él, afrontar las oportunidades y no desperdiciar el tiempo por miedo, esto se demuestra cuando termina la serie invitando a salir a otra chica, Skye, abandonando su sentimiento de culpa. Afiliate />

Serie impactante, cruel y muy necesaria desde mi punto de vista a pesar de los puntos críticos. El objetivo de la serie es llegar a cuanto más público mejor y hay que aprovechar este tipo de situaciones para conseguir la mayor sensibilización de un grave problema que en demasiados casos pasa desapercibido o incluso se llega ocultar o restar importancia por la propia víctima. Las víctimas se sienten bloqueadas e impotentes para comunicar la situación negativa que viven y ponen sonrisas donde a veces hay lágrimas, por vergüenza o simplemente por no preocupar a sus seres queridos.
